ARiera porte: Cuando el fundamentalismo es oficial

Prohibir  la difusión de la teoría de género en la educación pública paraguaya implica que, por omisión, el Estado avala y justifica cada ciudadana, niña o mujer,  golpeada, abusada, muerta.

Foto ABC Digital

“Solo se teme lo que no se conoce”, dice el refrán. Sin dudas, el género como categoría de análisis fundamental para las ciencias sociales del siglo XX, así como para los fenómenos que intenta describir, siguió siendo un gran desconocido para nuestras autoridades públicas en el período que analizamos.

A nivel de opinión pública, si bien este concepto suele despertar una actitud de confrontación, debido a la información sesgada y poco científica a la que accede gran parte de la población, el pobrísimo debate que se dio en esos meses, alentado desde sectores ultraconservadores religiosos y políticos, encabezado por el ex-Ministro de Educación y Ciencias, Enrique Riera, y sostenido por los medios masivos de comunicación, muestra el daño y el atraso que este desconocimiento trae aparejado.

Porque lo que de ninguna manera se puede seguir desconociendo es que,  según datos del Ministerio de Salud, entre 2013 y 2015, a diario dos niñas menores de 14 años se embarazaron en Paraguay, con un promedio anual de 681 nacimientos. Esto no solo es de temer, es también un crimen.

Ante este dato, la sola idea de la existencia de algo como una “ideología de género” es la elocuente síntesis de la negación sistemática de derechos e información científica  a la que el Estado Paraguayo expone cotidianamente a miles de niñas, niños, mujeres y hombres.

La teoría y, más específicamente, la educación en género busca, sobre todo, la igualdad entre hombres y mujeres. Por ello, cuestiona las relaciones y roles adjudicados socialmente a cada género, y echa luz sobre los factores discriminadores  que las generan, (sobre todo para las mujeres), y las nefastas consecuencias que acarrea. Observa, por ejemplo, la participación de los varones en las tareas de crianza. No se trata, como se intenta instalar, de “demonizar” a los varones, sino de que, de una vez por todas, asuman la responsabilidad histórica  que les toca.

Debe reconocerse, sin embargo, que la participación y el compromiso de sectores sociales tanto organizados como de personas individuales contrarrestando estos argumentos, y tratando de instalar una mirada plural y amplia, abre camino a la construcción de nuevos escenarios y posibilidades para todas y todos.

Presentar la perspectiva de género como una ideología es el intento de minimizar, (cuando no ocultar), las dimensiones y, por ende, las responsabilidades políticas derivadas de la falta de implementación efectiva de políticas públicas, sobre todo educativas y preventivas, que incluyan esta mirada, además de ser una clara muestra de la permanente injerencia de los fundamentalismos políticos y religiosos en un Estado constitucionalmente laico.

Y así, a golpe de fabulaciones, hogueras y prohibiciones, en Paraguay se sigue discriminando, se sigue acosando, se sigue matando.

Marco normativo

La igualdad entre hombres y mujeres se consagra explícitamente en el artículo 48 de la Constitución Nacional, que establece:

“El hombre y la mujer tienen iguales derechos civiles, sociales, políticos, económicos y culturales. El Estado promoverá las condiciones y creará los mecanismos adecuados para que la igualdad sea real y efectiva, allanando los obstáculos que impidan o dificulten su ejercicio, y facilitando la participación de la mujer en todos los ámbitos de la vida nacional”.

Se considera importante asimismo la promulgación de la Ley N° 5. 777 “De protección Integral de la mujer contra todo tipo de violencia”. En la norma, se introduce por primera vez la figura del feminicidio al ordenamiento penal nacional, con una pena privativa de libertad que va de diez  a treinta años.

No obstante, la promulgación, de fecha  27 de diciembre, se dio después de un intenso debate en ambas cámaras del Congreso, que desembocó en la eliminación total de la palabra género del texto final de la Ley, además de excluir, de manera deliberada, a mujeres y hombres trans de esta protección.

Asimismo, sigue pendiente de estudio y aprobación el proyecto de ley “Julio Fretes” contra toda forma de discriminación, que reglamenta el artículo 46 de la Constitución nacional, y establece un mecanismo de denuncia para las ciudadanas y los ciudadanos víctimas de discriminación.

Paraguay es el único país de la región que no cuenta con una normativa al respecto, a pesar de las reiteradas recomendaciones internacionales formuladas al país, tanto en su último Examen Periódico Universal ante la Organización de las Naciones Unidas, (ONU), como en su última comparecencia ante el Comité para la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés) del mismo foro internacional, llevada a cabo en octubre pasado.

Para un análisis más detallado del marco legal vigente, remitimos a ediciones anteriores del presente informe.

El Ministro en su laberinto

A raíz de supuestas informaciones provenientes del interior del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), grupos de madres y padres identificados como Pro Vida y Pro Familia denunciaron la existencia de materiales enseñando lo que llaman “ideología de género” dentro del currículum.

En los mensajes, alentaban a sus pares a “defender a sus hijos de ideologías foráneas que intentan destruir nuestro estilo de vida tradicional”.

Ante esto, la viceministra de educación, María del Carmen Giménez desmintió esta posibilidad, y afirmó “Esto no solamente es falso, sino sesgado y malintencionado. Nosotros no trabajamos esas líneas, no creemos que deba ser así. Somos todavía una sociedad muy tradicional, estamos decididos a educar y a pelear por nuestros valores. Somos familieros, somos de papá y mamá”.

A su turno, el ministro Riera tomó el artículo 52 de la Constitución Nacional, referente al matrimonio, para basar su defensa de la familia “tradicional”.  “No es una opinión mía. Es una ley que rige para todos”, puntualizó. Irónicamente, minutos antes había sostenido que “la familia tradicional está conformada por hombre y varón”

Pero el colmo llegó con la resolución N° 29.664, del 5 de octubre de 2017, “por la cual se prohíbe la difusión y utilización de materiales tanto impresos como digitales referentes a la teoría y/o ideología de género en instituciones públicas”

En tanto, el Grupo Impulsor del Informe Alternativo de Paraguay ante la CEDAW, afirmó: “con la frase “ideología de género” se producen ataques a las luchas históricas de las mujeres por la igualdad, con base en una serie de falsedades”

En el mismo contexto, al ser consultada al respecto, la Ministra de la Mujer, Ana María Baiardi, dijo estar preocupada por la situación, y afirmó que en conversaciones con el Ministro Riera, éste manifestó que la resolución es de carácter “temporal”. Se comprometió a trabajar por la derogación de la medida.

El Comité consideró “escandalosa y amenazante” la resolución, y se preguntó si la misma, sumada a la falta de una Educación Integral de la Sexualidad, supone el rechazo a la igualdad de género.

Mientras, grupos políticos y religiosos Pro Vida piden al Presidente de la República Horacio Cartes que elimine la perspectiva de género del Ministerio de la Mujer, a través de la modificación de su decreto de creación. “De modo -dijeron representantes de estas organizaciones- a  quitar potestades al Ministerio y, así, evitar que desde el mismo se impulse esta perspectiva en las aulas de nuestro país”. Es decir, se intenta vaciar de contenido y sentido al Ministerio.

Por si esto fuera poco, ciudades como Luque o Mariano Roque Alonso, resolución de la Junta Municipal mediante, se declaran Pro Vida. En el último caso y, bajo el lema “Mariano Roque Alonso Raihuhape Ñamopoti ñande tava tekoporara”, (Quienes quieren a Mariano Roque Alonso la limpian para vivir bien), por resolución N° 282/17, el distrito alonseño es el primero Pro Vida y Medio Ambiente.

En declaraciones a la prensa, la intendenta Carolina Aranda explicó: “Se puede y debe vivir y trabajar entre todos, con respeto a las diferencias. Pero era necesario e importante marcar una diferencia y sentar una posición de cómo se desea la vida en Mariano Roque Alonso. Mariano se declara en favor de la vida y en Favor de la familia según manda Dios, nuestra Constitución Nacional y la Ley”, sentenció.

Casos

Lorena Ferreira vive en la ciudad de Limpio, tiene 24 años, es peluquera y madre de tres hijos. Durante diez años mantuvo una relación de pareja con el padre de sus tres hijos, Wilson Pérez, de 29 años.

Relata que Pérez la violenta física y psicológicamente desde siempre, pero tras el episodio del pasado 20 de octubre, decidió denunciarlo. Con golpes en el rostro, la espalda y las piernas, el agresor siguió frecuentando la casa de la víctima en la semana posterior al crimen.

Una semana después de los hechos, la unidad fiscal a cargo de Oscar Delfino aún no había tomado ninguna medida respecto del caso.

Al ser consultado sobre las razones de su inacción, el fiscal Delfino argumentó tener demasiado trabajo (3.000 casos), y se comprometió a “revisar el caso el lunes”

“¿Van a esperar a que me mate para hacer algo?”, se preguntó Lorena.

Recomendaciones:

– Derogar de forma inmediata la resolución N° 29.664 del 5 de octubre del corriente, firmada por el Ministro de Educación y Ciencias, Enrique Riera, por contravenir abiertamente principios constitucionales, así como tratados internacionales ratificados por el Paraguay, donde se garantiza y prevé la obligatoriedad y el derecho de las y los estudiantes a recibir educación en género en todos los niveles educativos.

-Promover el tratamiento y aprobación del Proyecto de Ley “Julio Fretes” Contra Toda Forma de Discriminación.

-Asegurar la implementación de la Educación Integral de la Sexualidad, con base en información científica, laica y de calidad.

-Detener el avance de grupos confesionales y jerarquías eclesiales en los asuntos públicos de un Estado constitucionalmente laico.

 

 

Álvaro Martínez